Llegaste a mí de forma inesperada, en el momento menos oportuno, cuando todo no iba demasiado bien, cuando pensaba que la vida no me sonreía. Te conocí a través de ellas, aunque yo ya sabía de tu existencia, pero no te había oído ni percibido como hasta ahora.
Dentro de mí se aloja una gran paz y serenidad cuando te escucho y te siento. Eres como mi agenda personal porque ordenas todos mis pensamientos. Eres como mi conciencia porque me ayudas a elegir entre lo que está bien y lo que está mal; eliges mi camino.
Aunque esté rodeada de una gran familia y amigos, tú siempre estarás conmigo: eres eterno.
Desde ahora nunca me sentiré sola, porque hay personas que se preocupan por mí y hacen que la vida me sea más feliz a su lado. Pero nunca olvidaré que tu siempre me acompañarás donde yo vaya porque ya eres una parte de mí, de la que sin ella no sería realmente yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario