Los días 31 de diciembre y 1 de enero son días de reflexión. El día 31 vienen recuerdos asomando por tu cabeza. Recuerdas todo lo que has hecho en el año: todo lo bueno, todo lo malo, todo lo que hay que mejorar para no caer dos veces en la misma piedra, etc.
Llegan las 9 de la noche y ya se empieza a notar el ambiente de nerviosismo en todas las casas. Cena de ponerse las botas y reventar y llegarte a plantear si te va a caber el modelito de esa noche. 12 menos cuarto de la noche y las mesas están llenas cuencos de uvas (peladas, sin pelar, con pipos y sin pipos). Cinco minutos antes empiezas a mirar a toda tu familia, disfrutando un año más de ellos.
Doce campanadas, doce uvas. ¡Feliz año! Copas de sidra brindando por encima de las mesas y muchas caras sonrientes.
Sentirse el más guapo o la más guapa de la fiesta cuando estás frente al espejo con tu vestido o traje nuevo. La noche es corta, hay que aprovechar. Ahora la amistad es lo más importante y no hay cosa que más reconforte que pasar un pequeño rato del nuevo año con tus mejores amigos.
Acaba la noche y piensas en lo rápido que ha pasado la noche. Vas en el metro o en el autobús con el típico mareo tras unas cuantas copas de más, con un dolor de pies horrible y las ganas con las que vas a coger la cama. Pero dentro de ti, inconscientemente, estás pensando en todo lo bueno que falta por llegar en este año con los tuyos.
Llegar al amanecer y despertarse al atardecer. Resaca, y no hay mejor plan que película, sofá y mantita para pasar este día 1. Al final del día, coges tu diario y pasas hojas hacia atrás buscando el título de: Propósitos 2012. Haces un tic en cada propósito conseguido y te sientes realizado.
Nueva hoja en blanco con el título de "Propósitos 2013". Aquí empieza una nueva historia, un nuevo libro de tu vida. Con ilusión vas rellenando la hoja. Acabas y no la verás hasta que acabe el año, como siempre.
Querido 2013, espero que traigas muchas alegrías para este año y que sea mejor que el 2012 si es que se puede mejorar porque no me puedo quejar de nada de este año. Que todos nuestros deseos se cumplan y que afrontemos los momentos duros con fuerza y vivamos intensamente los buenos momentos, pero siempre, acompañado de los nuestros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario