Cada vez me retraso aún más en actualizar esto... Hay tantas cosas que podría contar, que luego se me pasan y me da mucha rabia.
El trabajo y el máster me impiden por completo dedicarle el tiempo que yo quisiera a una de mis pasiones: escribir. Ese arte que no sé cómo me hace evadirme completamente del mundo y que todos los problemas los eche, y deje zanjados muchos temas que debería haber dejado cerrados mucho tiempo antes.
Y aunque parezca mentira llevo estas dos últimas semanas en casa descansado y recuperando sueño, porque como soy un culo inquieto y no paro, después de la paliza de semana de trabajo y máster, yo, porque soy así, me dedico a vivir la noche madrileña. Que si pintxo por aquí, que si copa por allá... Y así pasa. Mi padre cree que un día voy a explotar.
Parece que no quieren llegar las ansiadas vacaciones, los
vestidos sin medias (el 40 de mayo se está haciendo esperar con las dichosas tormentas de verano...), las cañas en las terracitas (fatal para la operación bikini, ¿pero, y qué?), ni tú (fatal para el corazón). Parece que no te
quieres dejar ver, que tienes miedo o vergüenza, quien sabe.
Quiero un respiro de aquellas personas inmaduras que no saben qué hacer con su vida más que joder la de los demás (hablando mal y pronto). Un respiro de aquellas personas que mienten, que fingen ser quien no son, de las que te envidian, de las que quieren quedar siempre por encima como el aceite, de las cobardes, de las gilipollas que no tienen remedio, de las que no se alegran por ti, de las que critican, de las que no son humildes y de las que no tienen corazón.
Mientras tanto, yo sigo esperando sentada en la vía de tren a que aparezca en la pantalla y avisen por megafonía: "Tren con destino: FELICIDAD en 1 minuto". He dejado pasar algunos trenes, pero creo que ya he esperado demasiado y que voy a coger este que viene. Muchos han perdido el tren, otros se han subido y se han vuelto a bajar y otros siguen conmigo. No pierdo la esperanza de que subas conmigo, pero tengo que hacerme a la idea de que la felicidad no depende de tener alguien a tu lado, sino de ti mismo.
Y es que hay trenes que sólo pasan una vez en la vida.
PD.: Hace poco descubrí a este cantante que me enamoró completamente por su voz y sus letras con tanto significado y que me calman, me llaman y me llenan tanto. Ahora es mi reproducción constante en días de estudio.
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