Translate

viernes, 20 de julio de 2012

No regales a cualquiera

Ya no valoramos las cosas, al menos como antaño. Jugamos con todo y luego lo tiramos sin darle ninguna importancia. Por eso sufrimos, sufrimos nosotros y el amor. Al parecer todo síntoma de cariño se ha perdido y no tiene el significado que realmente debería tener. ¿Dónde han quedado esos abrazos sinceros al despedirte de alguien? ¿Dónde han quedado esas caricias y que la piel se te erice sin pedir nada a cambio? ¿Dónde han quedado esos besos robados en el portal para que nadie os viera?

Ahora abrazamos por gusto, para que el otro se quede tranquilo y de la sensación de que todo vaya bien aunque realmente vaya mal.

Acariciamos para pedir algo más, un favor, para ver que el otro se sienta querido y piense que es el/ la único/a para ti.

Y bueno, ya lo "más de lo más" es eso de los besos. Regalamos nuestra boca, nuestros labios, nuestros besos a cualquiera, al primero/a que pasa. Que no sólo es saliva o atracción, es algo más. Yo por lo menos veo algo más profundo, ¿y vosotros? Porque cuando besas, das algo de ti que ya se quedará para siempre en el otro en forma de recuerdo, tanto para bien como para mal. ¿Os imagináis partes de vosotros dispersadas en otras personas que conocéis de vista, conocidos o no tan conocidos por ahí? Sería un desastre: te perderías a ti mismo ante la imposibilidad de recoger tantas partes de ti esparcidas, olvidadas, incluso sin dueño.

Por eso, ahora os digo que no regaléis tantos besos, ni aceptéis tantas bocas prohibidas porque al final enloqueceréis hasta el punto de no reconocerte y decir frente al espejo: ¿Qué es lo que he hecho?

Simplemente, siente y deja que el corazón hable por ti, por vosotros y ahí empezará todo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario